Autor:
R. Freire
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Páginas: 173
Descripción:
Sin previo aviso, un buen día desperté y supe que ya no podía negar durante más tiempo la evidencia: estaba prendado de la hija de mi mejor amigo.
Nada del otro mundo, pensaréis. Sin embargo, considerando que hace tiempo que cumplí los cuarenta mientras ella lucía dieciocho sensuales y apocalípticos años, me veo en la necesidad de solicitar el juicio moral del lector, para que sea él quien dictamine si lo mío fue puro amor o simple deseo, si debo ser considerado verdugo o víctima y si, finalmente, soy digno de seguir adelante con mi vida o merezco el mayor de los oprobios.
Pero para poder opinar, primero debéis conocer no sólo los fríos hechos, sino sobre todo cómo me sentí al cometerlos, y para hacerlo posible me propongo narrar hasta el último detalle de esta morbosa y verdadera historia?
?Era un misterio para mí cómo la chiquilla esquelética y traviesa que con ironía me llamaba tío Javier me había recibido de la noche a la mañana adornada con unas caderas amplias, femeninas y cautivadoras que, cada vez que se volvía, ponían de manifiesto un pompis (qué palabreja, pompis) redondo, alto, respingón y de una perfección exquisita. Resultaba una tortura verla moverse con la delicada tela del pijama, gastada por mil usos, como única protección para su letal arma de retaguardia. Pero peor aún era el día que se presentaba con sus pantaloncitos vaqueros cortados por ella misma, tan ceñidos que parecía un milagro que no explotaran, abrumados por la belleza incontenible que escondían. Los días que tocaba pantaloncitos, volvía a casa alterado y muy cercano a la depresión.?
