Autor:
Francisco Martin Martin
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(ayer: #259644)
Páginas: 339
Descripción:
El martes cinco de noviembre del 2007, en el amanecer de una noche sin luna, un viejo cazador encontró el cuerpo desnudo e inconsciente de un hombre entre unas rocas de las llanuras altas del norte de la provincia castellana de Burgos. Se trataba de Daniel Darcoa, un joven científico desaparecido tres años antes por aquella misma zona, persona de cierta posición a la que su familia buscó sin reparar en gastos. Un caso extraño sin explicación admisible ya que, una vez recuperado en la clínica propiedad del grupo judío al que pertenecía su familia, Daniel aseguró haber perdido completamente la memoria y ser incapaz de recordar nada del tiempo que estuvo ausente. Hubo personas que lo dudaron, entre ellas la experimentada doctora Martin de Diego; fue ella la que descubrió, además de varias anomalías orgánicas de menor trascendencia, la ausencia de la glándula pineal, órgano sustituido por un cuerpo extraño de composición desconocida; también la red de finísimos filamentos que partiendo de él recorrían el cerebro y, posiblemente, el sistema nervioso exterior.
Tiempo después, y bajo promesa de silencio, Daniel relata al doctor Barbato Hernández, psiquiatra y viejo amigo de la familia a quien Daniel admira desde niño, lo que realmente ocurrió. Una historia imposible a bordo de un extraño disco, estancia marcada por la soledad más opresiva entre pasillos vacíos, tiempo en el que descubrirá que la vida no es algo frecuente en el universo pero que existe en infinitas formas, también la inteligencia, y del mismo modo, la terrible sombra negra nacida en los primeros instantes de la Creación, ser ajeno a la materia que recorre el espacio buscando vida y destruyéndola, una especie de defensa de la Naturaleza para librarse del moho destructivo formado por la materia organizada. También le será mostrado el esquema del origen del universo, de los infinitos universos que constantemente se forman a partir de las cenizas comprimidas de los anteriores. Daniel le confiesa al psiquiatra que ya no encuentra aliciente en la compañía de sus semejantes, su mujer y sus hijos no despiertan ningún sentimiento en él, no se siente vinculado a la raza humana.
Daniel Darcoa desapareció de nuevo en la primavera de 2010, hasta la fecha se ignora su paradero.
