Autor:
Oswaldo Faverón Patriau
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Páginas: 231
Descripción:
«El rincón de los muertos» nos lleva al mundo de los vikingos, pero no visto en su escenario tradicional sino muy lejos de él, a una región de los Andes donde existe la posibilidad de que hace mucho tiempo arribaran un grupo de vikingos que contribuyeron al desarrollo del gran Imperio de Tiahuanaco, precursor del Imperio de los Incas.
El Imperio Tiahuanaco tuvo su centro principal a orillas del lago Titicaca, posteriormente muy cerca de él, en el Cuzco se desarrolló el Imperio de los Incas, en sus alrededores hacia el noroeste de éste se encuentra una región denominada «El rincón de los muertos», esta región ha sido el centro de una serie de guerras sangrientas y de batallas decisivas, su protagonismo ha sido crucial a través de los siglos, puesto que en ese territorio se decidió la suerte de imperios y naciones.
Sí los vikingos estuvieron presentes en los Andes su religión vino con ellos, la mitología nórdica sobre la que descansaba esta religión nos trae a las valkirias las vírgenes, hermosas y fuertes guerreras semi-diosas, hijas de Odín, con la capacidad de sanar cualquier lesión, que recogían a los más valientes guerreros caídos en el campo de batalla, llevándalos al Valhalla allí les atendían sirviéndoles hidromiel y deleitándoles con su belleza.
El hidromiel es una bebida alcohólica con una concentración que se obtiene a partir de la fermentación de una mezcla de agua y miel. Se considera que es la primera de las bebidas alcohólicas que consumió el hombre y se cree es precursora de la cerveza considerándola popularmente como bebida de Dioses.
¿Se imaginan Uds. un mejor lugar para recolectar las almas de valientes guerreros que sobre una inmensa región escenario de cruentas batallas durante un periodo largo de tiempo? Difícil imaginarlo. Desde ese punto de vista «El rincón de los muertos» pudo ser tierra muy fértil para que las valkirias florecieran y recogieran las almas de muchos guerreros enviándolas a su «Valhalla», es decir a su paraíso.
Es en este ambiente donde transcurre nuestra historia, el encuentro no planeado entre el pasado y el presente, de dos personas que representan cada una a una civilización distinta, separadas por mucho y unidas de manera estrecha a la vez por un vínculo invisible que remonta el tiempo y el espacio y que confunde la realidad con la imaginación. La pasión entre hombre y mujer una vez más rebasa límites impuestos por la realidad trascendiendo ésta y salta los límites que la física como la conocemos hoy nos ha impuesto, pero su sola existencia es una prueba de todo lo que nos falta por aprender de nuestro mundo y las leyes que rigen el universo. Es en ese contexto en que una historia perdida y olvidada se hace presente para recordarnos todo lo que en nuestro pasado pudo suceder y nosotros ignoramos, y que sin embargo vuelve a nosotros para señalarnos que allí estuvieron y de alguna manera siempre estarán.
Vuelva conmigo a la historia de los primeros europeos que llegaron a tierras americanas, vívala y sienta como sus costumbres tan fuertemente enraizadas en ellos se perennizó en el tiempo para de cierta manera no irse nunca.
